Recientemente, se lanzó oficialmente un producto de ánodo de sacrificio que utiliza una nueva fórmula de aleación y su rendimiento electroquímico ha logrado un avance significativo en comparación con los productos tradicionales, aportando innovación tecnológica al campo de la protección contra la corrosión de metales.
Al agregar con precisión elementos de tierras raras y oligoelementos a la aleación de magnesio y procesarlo mediante un proceso de fundición especial, el producto estabiliza el potencial de circuito abierto a -1,55 V y aumenta la eficiencia actual al 58 %, que son un 3,3 % y un 16 % más altos que los ánodos de magnesio convencionales, respectivamente, y la vida útil se extiende entre 2 y 3 años.
Según el equipo de I+D, el nuevo ánodo de sacrificio funciona especialmente bien en entornos de suelo de alta resistividad, con una salida de corriente protectora más uniforme, lo que puede resolver eficazmente el problema de la rápida atenuación del efecto de protección de los ánodos tradicionales en condiciones geológicas complejas.
En la actualidad, el producto pasó la prueba del estándar internacional NACE y obtuvo la certificación de la sociedad de clasificación CCS, y se aplicará por primera vez a los proyectos de infraestructura y oleoductos de transmisión de petróleo y gas occidentales en las regiones de permafrost del norte. Los expertos señalaron que este avance tecnológico no sólo mejora el rendimiento del producto de los ánodos de sacrificio, sino que también proporciona más espacio para la optimización del diseño de los sistemas de protección catódica, promoviendo el desarrollo de la industria hacia una alta eficiencia y una larga vida útil.