El titanio forma el sustrato de anodos recubiertos de platino a base de titanio, un producto de ánodo eficiente, con una capa uniforme de platino de metal precioso (PT) aplicado en la superficie mediante electroplatación o descomposición térmica. Estos ánodos fusionan la alta resistencia y la corrosión de titanio con la excelente conductividad eléctrica del platino y la actividad electrocatalítica, lo que los hace ampliamente utilizados en electroplatación, electrólisis, tratamiento de agua industrial y otros campos con altos requisitos de rendimiento de electrodos. La capa de platino, típicamente de 0.5–5 μm de espesor (capas más gruesas personalizables), es densa y firmemente unida al sustrato de titanio, lo que garantiza la estabilidad mecánica sólida y la conductividad eléctrica. Las ventajas clave incluyen un bajo potencial de polarización, una fuerte evolución de oxígeno/cloro, resistencia al ácido/álcali, una larga vida útil, un bajo uso de energía y un alto valor de recuperación de platino.
Se usan en electroplatización de metales preciosos (oro, rodio, platino), tratamiento de agua (agua de alta pureza, aguas residuales electrónicas), producción de hidrógeno electrolítico, electroquímica de laboratorio y refinación de metal no ferroso. Disponible en formas de malla, placa, varilla y tubo (titanio ASTM GR1/GR2, con opciones de ácido de encurtido, pluscos de arena o pulido), cada ánodo pasa pruebas rigurosas. El proveedor ofrece productos estándar/personalizados, OEM/ODM, muestras pequeñas, reciclaje de platino y soporte de ingeniería para la selección.